«CALEIDOSCOPIO». Argentina, 2007.
Documental dirigido por Lucas Borán.
Equipo Técnico: Lucas Boran en la dirección; Ana Goyochea, José Oyola y Boran, en la producción; Sebastián Gonzalez en sonido; Lolo Micucci, en música; Laura Prados, Nicolás y Tadeo Bai, en cámaras; y Salvador Gonzalez en dosificación de imagen.
Documental producido en La Rioja con el apoyo de abuelas de plaza de Mayo y la comisión provincial por la memoria. El film retrata las huellas que dejó en una familia riojana el secuestro y desaparición de tres de sus integrantes, durante la última dictadura militar.
Descubrir las marcas subjetivas que dejó el secuestro y desaparición de tres de sus integrantes en una familia riojana, los Goyochea, fue el fin que se planteó la realización del documental “Caleidoscopio”. El director, Lucas Boran, es un joven realizador de La Plata, quien al cursar sus estudios de cine en Buenos Aires conoce a Ana, hija del matrimonio integrado por Luis Goyochea y Nelly Moreno, ambos secuestrados y desaparecidos en la última dictadura militar, en agosto de 1976. La familia Goyochea recibió un golpe más con el secuestro y asesinato de otra integrante, Adela.
“La historia familiar de Ana siempre me interesó y el año pasado surgió la posibilidad de participar – al cumplirse treinta años – de la colocación de baldosas en la puerta de la casa materna, en conmemoración de los tres desaparecidos”, relató Boran en una visita a esta Redacción. El homenaje coincidió con otras actividades que se realizaron en agosto a 30 años del asesinato de monseñor Enrique Angelelli.
En ese marco, Boran inició la filmación de lo que luego sería el documental que ahora se estrena. Con la producción de Ana Goyochea y José Oyola, se obtuvo el financiamiento para la producción a través de la Ley provincial del video (y el aporte de DMAT, Leonardo Brígido y compañía, y pinturería La Española), del apoyo económico del gobierno de la provincia de Buenos Aires y de fondos de los propios realizadores.
Con respecto al documental, Boran relató que se va estructurando a partir de entrevistas a las seis hermanas Goyochea junto a su padre. “Esos relatos nos van llevando a una relación que existía entre la familia y monseñor Angelelli, nos da testimonio de la acción de él en La Rioja”, comentó el director. Asimismo, destacó que la producción no intentó indagar en la militancia de los tres desaparecidos, “sino en las heridas que surgieron dentro del seno familiar. Nos centramos en cómo se tuvo que reestructurar la familia por las desapariciones que hubo, cómo tuvieron que ir cubriéndose esas ausencias”. Acotó que el matrimonio de Nelly y Luis tenía tres hijos, que debieron ser criados por la familia paterna, tíos y abuelos, ante la desaparición de sus padres.
En referencia a la vigencia de la historia familiar, Boran consideró que es total. “El solo hecho de poner baldosas en la puerta de la casa es hacer un revisionismo no sólo de la historia de la Argentina sino de la propia familia. Es importante haber hecho ese homenaje ya que significó una apertura para poder hablar de aquellas heridas”, afirmó. Por su parte, Oyola agregó que se trata de “una historia que tiene que ver con La Rioja y la Argentina. Habla de una familia netamente riojana, que es muy conocida en la Capital. Es un poco la historia de lo que ha pasado en la última dictadura militar y cómo lo vivió esa familia en particular, reflejando a su vez lo que pasaron muchas familias argentinas”.